Dependiendo del tipo de lesión utilizamos Plasma Médico o el Laser C02 Fraccionado, por ser procedimientos rápidos, efectivos y sin cicatrices residuales.

Es un procedimiento que se realiza bajo anestesia local o tópica, puntual en cada lesión, para asegurar la máxima comodidad del paciente.

Los tratamientos para la eliminación de lunares y verrugas a través del Plasma Médico o del Láser de Co2 Fraccionado, consisten en pulir de una forma controlada, las lesiones hasta alcanzar el nivel del resto de la piel, respetando íntegramente los tejidos de alrededor de la lesión.

Se trata de un procedimiento médico de carácter ambulatorio.

Resuelto, normalmente en una única sesión. Excepcionalmente se requiere un retoque pasado un plazo de 2 o 3 meses.

No hay riesgo de cicatrices, ya que no se emplea bisturí ni puntos de sutura.

Después de la eliminación de la lesiones, se aplicará durante 4 ó 5 días una pomada regeneradora y se aconsejará el uso de factor de protección de la zona. La posibilidad de que vuelvan a salir es escasa o más bien nula.

Si alguna de estas lesiones fuera susceptible de no ser benigna, sería derivado a un dermatólogo para valorar el tipo de lesión o bien se analizaría la lesión una vez extraída.