La Rinoplastia normalmente se realiza por dentro de la nariz. En este caso la cicatriz queda en el interior, por lo que no es en absoluto visible.

Si hay que realizar la Rinoplastia vía externa, las cicatrices se disimulan en lugares poco visibles. Tras la intervención de Rinoplastia, se colocan unos esparadrapos y sobre ellos una escayola para mantener la nariz en la posición deseada, que se retira a la semana.

El tiempo de quirófano de una Rinoplastia suele variar entre una y dos horas y se realiza bajo anestesia general. En caso de que se tratara sólo la punta se puede realizar con anestesia local. Durante la cirugía no sentirás ningún dolor.

El resultado de la Rinoplastia se ve de inmediato. El 80% de la inflamación se reduce al mes, pudiendo el resto de la inflamación prorrogarse hasta los seis meses. El resultado es permanente.

La finalidad de la extracción de las bolas de Bichat es reducir éstas, acentuado los pómulos y y afinando el rostro, consiguiendo un efecto similar al que se pretende cuando se sombrean con colorete los laterales del rostro.

La Rinoplastia no tiene un postoperatorio doloroso, pueden aparecen moraduras alrededor de los ojos. Hay que tener especial cuidado en la limpieza de las fosas nasales y en la aplicación de cremas antiinflamatorias, no pudiendo sonarse durante mes y medio. Se debe mantener un reposo relativo durante tres a cuatro días y no realizar actividades físicas durante un mes.

En caso de que el paciente no presente alteración funcional como desviación del tabique o no tenga una deformidad del caballete y en la que sólo hay una alteración en la punta de la nariz, se realiza una Minirrinoplastia, siendo una intervención menor que se realiza de forma ambulatoria y con anestesia local. Al no tocar las estructuras rígidas de la nariz, no necesita escayola y su recuperación es más leve.