VIII Simposio Internacional de Cirugía Endovascular


Esta entidad se define como la aparición de lesiones ulceradas, habitualmente localizadas en la planta de los pies, cuya base es la neuropatía (afectación de los nervios periféricos) provocada por el mal control del azúcar y que puede verse agravada por la presencia de isquemia (o falta de riego) y que se desencadena por pequeños traumatismos.
Esta patología precisa de un abordaje multidisciplinar donde el cirujano vascular juega un papel clave a la hora de evaluar el estado de las arterias de estos pacientes; el retraso en el diagnóstico y/o tratamiento puede conllevar la pérdida de la extremidad o, en casos más severos, hasta amenazar la vida del paciente.
Dr. Leiva Hernando
Seguro que muchos de los que os habéis planteado el tratamiento de varices sufrís a diario alguno de estos síntomas.
Ante esta situación, es fundamental consultar con un cirujano vascular para descartar mediante exploración física y ecografía problemas más específicos que dirijan y optimicen el tratamiento.
El uso de medias de compresión diarias así como la aplicación de AVENGEL, producto con propiedades antiinflamatorias, antisépticas y vasoconstrictoras, suponen dos medias muy útiles para aliviar estos síntomas.
#Insuficienciavenosacrónica #CirugiaVascular #Tratamientodevarices
La Mancha (AMECLM) se llevaron a cabo del 20 al 22 de octubre en Guadalajara
El pasado mes de octubre se llevaron a cabo en Guadalajara las XV Jornadas de la Asociación de Medicina Estética de Castilla-La Mancha (AMECLM) en las cuales participé como moderadora de una mesa de debate sobre temas de gran actualidad como la “celulitis”, el lipedema y el linfedema.
Participaron:
Dra. Belén Alonso: Especialista en MEDICINA FÍSICA Y REHABILITACIÓN
Miembro de la Unidad de Patología mamaria y de la Unidad de linfedema del Hospital Ramón y Cajal.
Dra. Juana Deltell: Médico Estético. Directora Médica en San & Del Medicina Estética. Vocal de la Junta Directiva de la SEME. Miembro de GEMEON
Dr. David Díaz Pérez: Cirujano General y Digestivo del Hospital Universitario de Torrejón. Médico estético. Director Médico Área Quirúrgica del Centro de Formación Pineal. Docente del Máster de Medicina Estética Regenerativa y Antienvejecimiento de la Universidad Complutense de Madrid.
No pudo asistir de manera presencial pero también contamos con la colaboración de Dña. Paloma Domingo García (Vicepresidenta de AEL . Directora del Centro Vodder de fisioterapia responsable del grupo de linfedema del Capítulo Español de Flebología y Linfología de la SEACV).
La mesa puso a debate temas de gran actualidad y controversia para dar respuesta a algunas cuestiones como: ¿Cuándo enfermedad y cuándo alteración estética?, ¿Cuándo es edema y cuándo es grasa? ¿Cómo son los protocolos diagnósticos? ¿Hay clasificaciones validadas? ¿Cuáles son los diagnósticos diferenciales? ¿Cómo tratamos estos cuadros en el ámbito de la medicina estética y la cirugía estética? Grado de evidencia científica de los tratamientos conservadores y quirúrgicos.
La “celulitis” sigue siendo el inestetismo peor tolerado que afecta al 85%-98% de las mujeres a partir de la pubertad, es de evolución crónica y carece, hasta el momento, de tratamiento etiológico, por lo que es una de las alteraciones corporales que mueve millones de euros en la industria cosmética y de aparatología. Según el ICD-11 la celulitis se define como:” trastorno arquitectónico del tejido adiposo subcutáneo que produce hoyuelos y nodularidad de la piel suprayacente. Se observa con mayor frecuencia en mujeres pospúberes y afecta principalmente a la región pélvica, miembros inferiores y abdomen. Se cree que es el resultado de la herniación de lóbulos de grasa subcutánea a través del tejido fibroso en la unión dermohipodérmica. La obesidad predispone, pero no es necesaria para su desarrollo. La afección es asintomática, pero puede causar una gran vergüenza. El término tiene un uso generalizado, pero es engañoso ya que no tiene nada que ver con la celulitis como cuadro infeccioso (que se clasifica como 1B70 Bacterial cellulitis, erysipelas and lymphangitis)”.
Las adiposidades localizadas se definen como depósitos de tejido adiposo normal en su forma y función, que pueden asentarse en cara, tronco o extremidades provocando un aumento local de volumen y una pérdida de la armonía del contorno corporal. Se caracterizan por ser resistentes a las dietas rigurosas y a los programas de actividad física y pueden presentarse en personas delgadas o con normopeso. Su etiopatogenia es desconocida si bien su localización sigue patrones genéticos y hormonales. Existen tratamientos médico estéticos con variables grados de recomendación, aunque el “gold estándar” sigue siendo la liposucción/ lipectomía.
El nombre de lipedema conduce a error, ya que se trata de una alteración de la grasa que no siempre se acompaña de edema clínico. Afecta de manera casi exclusiva a las mujeres. Se caracteriza por un aumento bilateral y simétrico de los miembros inferiores ( en un 30% también se acompaña de aumento de los miembros superiores) acompañado de dolor. A pesar de que se sigue tratando con técnicas de drenaje linfático y medias de compresión, éstas no reducen el volumen de los miembros por lo que la liposucción se ha posicionado como la única terapia capaz de reducir los depósitos grasos de las extremidades con grados variables de evidencia en la mejoría de los síntomas de las extremidades y seguimiento a largo plazo.
El linfedema se origina por una afectación orgánica y/o funcional del sistema linfático, que lo hace incapaz de drenar el intersticio y transportar la linfa en condiciones habituales de carga linfática. Puede clasificarse según su etiología en: primarios y secundarios, estos últimos son ocasionados por infecciones como la filariasis mientras que en los países desarrollados la primera causa de linfedema secundario son las neoplasias ( por la progresión d ellos tumores a través del sistema linfático) y las complicaciones de sus tratamientos ( cirugía oncológica con vaciamiento ganglionar o biopsia selectiva de ganglio centinela, quimio y radioterapia).
En la etiopatogenia de la celulitis, lipedema y adiposidades localizadas se proponen varias teorías etiopatogénicas que involucran al sistema circulatorio y linfático, así como mecanismos moleculares y genéticos. Es importante establecer el diagnóstico diferencial entre estas entidades y la obesidad.
A pesar de la gran cantidad de publicaciones científicas sobre estas alteraciones a nivel nacional e internacional, así como su inclusión en la Clasificación internacional de Enfermedades 11 (ICD-11) las conclusiones de la mesa han sido:
Debemos seguir investigando. Es importante informar a los pacientes y tratar de eliminar mitos.
Es importante destacar que obesidad no es lo mismo que adiposidad localizada y que la liposucción no trata la obesidad, sino la grasa localizada en pacientes en normo peso y peso estable. Grasa no es lo mismo que linfa y que Lipedema no es lo mismo que linfedema, pero pueden coexistir.
Para homogeneizar criterios diagnósticos y terapéuticos es necesario trabajar según protocolos como los propuestos por la Sociedad Española de Medicina Estética.
Se debatió con los profesionales asistentes a las Jornadas los riesgos de medicalizar el cuerpo femenino ya que excepto el linfedema que puede afectar a ambos sexos, la celulitis y el lipedema afectan de manera casi exclusiva a las mujeres. Valorar la posibilidad de alteraciones de la autoestima y la repercusión de estos cuadros que afectan el contorno corporal en sociedades con un excesivo culto a la imagen
No obstante, todos los integrantes de la mesa coincidieron en la definición de salud según la OMS como «un estado de completo bienestar físico, mental y social y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades».
¿Las varices aumentan el riesgo de trombosis venosa profunda?
Este tema sigue siendo controvertido entre los cirujanos vasculares. La mayoría de los pacientes con varices tienen más de 65 años, hecho que puede ser muy importante en la aparición de esta temida complicación.
Los factores de riesgo que son absolutamente claros son los hábitos sedentarios, el sobrepeso (IMC > 25), los pacientes inmovilizados (comúnmente después de una cirugía mayor), el tabaco, el uso de estrógenos incluidos los anticonceptivos orales, el colesterol alto, una afección hereditaria (familiar) que aumente el riesgo de trombosis y el cáncer y algunos tratamientos contra el mismo (quimioterapia).
Una complicación común de las venas varicosas es la tromboflebitis superficial (formación de un trombo dentro de la variz), representada por el edema de la zona (a veces dibujando el trayecto del vaso), dolor o sensibilidad y enrojecimiento. En esta situación es obligatorio consultar con un Cirujano Vascular para evaluar el riesgo de progresión a trombosis venosa profunda y establecer un tratamiento individualizado.
#TVP #Varices #TVS
Consulta a tus especialistas en Clínica Medivás.
La arteria femoral profunda constituye la vía de circulación colateral más importante cuando la arteria femoral superficial (arteria que discurre por el muslo) está ocluida y no aporta riego directo hacia la pierna.
La profundoplastia consiste en apertura de la arteria femoral profunda, eliminar la placa de ateroma que la obstruye y, tras limpiar exhaustivamente la zona, coser un parche (biológico o sintético) que consiga ampliar la zona con el fin de aportar el mayor flujo de sangre posible.
Es una técnica muy versátil y relativamente poco agresiva que mejora de forma significativa el riego arterial de la extremidad y que, aunque su uso ha ido disminuyendo con el paso de los años debido al auge de las técnicas endovasculares, no debemos desechar de nuestro arsenal quirúrgico.

